5 CONSEJOS PARA PREPARAR UNA ENTREVISTA DE TRABAJO
Primero de todo déjanos felicitarte: alguien se ha interesado en ti y tienes una entrevista de trabajo. El esfuerzo puesto en repartir currículums y la larga o corta espera por recibir alguna respuesta ha valido la pena, pero ¿y ahora qué? Una vez allí todo dependerá de ti pero déjanos ayudarte con 5 consejos que te ayudaran a aumentar tus posibilidades de éxito.
1. Investigación previa de la empresa
En un primer contacto con la empresa siempre es conveniente que el entrevistador note un cierto conocimiento sobre ella por tu parte. Desde el momento en que recibes la llamada hasta el día de la entrevista de trabajo tienes tiempo para hacer una búsqueda exhaustiva y conocer a la empresa que puede ofrecerte tu nuevo puesto de empleo. Búscala en Google, fíjate en si tiene página web e investígala para saber qué servicios ofrece y en qué podrías ser útil.
Recomendación: Si consta de redes sociales puedes seguirlas para estar al día y saber cómo se desarrolla la empresa en su rutina.
2. Conoce qué tipo de entrevista te espera
La duración estimada de las entrevistas suele ser de 30 minutos. En esa media hora tienes que sacar todo tu potencial para cautivar y convencer al entrevistador de que debes ser tú el que se quede con el trabajo. Antes de presentarte a la cita es conveniente que sepas de qué tipo de entrevista se trata:
Entrevista individual
Cuando te encuentras solo frente al entrevistador la conversación puede darse de tres formas:
- Dirigida: la entrevista incluye un cuestionario que incluye las mismas preguntas para todos los candidatos. Lo mejor que puedes hacer es responder con la mayor claridad y brevedad.
- Libre: en este tipo de entrevista la persona al mando te deja libertad para marcar tú mismo las pautas y el ritmo de la entrevista. Se caracteriza por una mayor fluidez y será conveniente que expliques tu trayectoria en orden cronológico, haciendo saber cuáles son tus fortalezas y qué tienes que aportar a la empresa.
- Mixta: esta entrevista se caracteriza por mezclar aspectos de la primera y la segunda. Existe un cuestionario con una serie de preguntas cerradas pero el entrevistado también tendrá su espacio para poder elaborar su discurso y tener la iniciativa en la conversación.
Entrevista Grupal
En este modelo de entrevista reúnen a varios candidatos, 10 como máximo, y la empresa plantea una situación para que resolváis entre todos. En esta dinámica se valoran aspectos como la cooperación y el trabajo en equipo, la capacidad de comunicación, la relación interpersonal y las habilidades individuales de cada entrevistado. En estas situaciones es adecuado saber escuchar, no monopolizar el discurso, aportar tus ideas y respetar las de los demás.
3. Repasa tu propio CV
En la entrevista te van a preguntar aspectos de tu trayectoria personal y laboral, por lo tanto, te irá bien darle un repaso a tu CV y saber bien qué es lo que pusiste. Piensa que la persona entrevistadora le habrá dado una lectura previa, así que no titubees una vez te hagan preguntas y responde con firmeza y seguridad.
Recomendación: es importante tener un buen perfil de Linkedin actualizado con tu CV. Actualmente muchas empresas usan esta red social para encontrar trabajadores potenciales, así que es muy probable que el entrevistador busque tu perfil profesional. Destaca los trabajos y aptitudes que más se adecuen a la vacante que aspiras.
4. Prepara posibles preguntas que puedan hacerte
En la mayoría de las entrevistas existen una serie de preguntas que suelen repetirse. Es conveniente que te las prepares, puedes practicar las respuestas solo o con alguien. Enfoca las respuestas a las necesidades del puesto al que aspiras y analiza tus puntos fuertes para luego destacar tus habilidades y fortalezas.
Las preguntas pueden ser de gran variedad, más personales, sobre tu vida y tu persona; se interesarán por tu formación académica, dónde te has graduado, por qué elegiste esos estudios; tu trayectoria laboral, cómo ha sido tu experiencia en los últimos trabajos, tus relaciones laborales con los compañeros; y por último, te preguntarán sobre la vacante a la que optas: qué sabes sobre la empresa, por qué quieres el puesto, flexibilidad, etc.
A pesar de que son ellos los que suelen hacer las preguntas, prepárate una lista de posibles dudas y si a lo largo de la entrevista se da la ocasión para que puedas exponerlas hazlo de forma educada. De esta manera demostrarás interés y preparación previa.
Recomendación: es posible que te encuentres con preguntas que preferirías no responder como “¿Cuáles son tus puntos débiles?”, “¿Has estado alguna vez en el paro?” o “¿Por qué te despidieron?”. Lo importante es no flaquear, responder con inteligencia y serenidad. Es necesario amoldarse a lo que la empresa querría escuchar pero con sinceridad.
5. No te olvides de la presencia
Puede parecer la parte más superficial, pero se ha de tener en cuenta la presencia y los modales a la hora de presentarse a una entrevista de trabajo. Empezando por la apariencia física, hemos de tener en cuenta que la primera impresión siempre es determinante: la ropa, el peinado y los accesorios. No es lo mismo aspirar a una vacante en un bufete de abogados que a uno relacionados con artes o publicidad. Lo mejor es optar por un estilo sencillo, piensa que tienes que reflejar profesionalidad ante todo.
No puedes olvidarte de aspectos esenciales como la puntualidad, no te cuesta nada llegar 5 minutos antes; saludar de manera educada y sonriente, la cordialidad es relevante en un primer contacto; siéntate de forma correcta con los pies en el suelo y sin cruzar los brazos; habla de forma clara cuando se te conceda el turno, no interrumpas y mira al entrevistador a los ojos; y sobretodo, muéstrate sincero y transparente, siempre con educación.
Cuantas más entrevistas de trabajo haces, más tranquilo y seguro vas a la siguiente, así que no te preocupes si tu primera vez no va tal y como esperabas. Lo importante es mostrarse confiado y con seguridad de que eres la persona que buscan.
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